martes, 19 de octubre de 2010

Eramos pocos, y parió Argelia...

Hoy mi alegría se centra en las buenas noticias que leo sobre Argelia.

Por si no tenemos suficientes alegrías con nuestra factura eléctrica, que tiene ya un déficit de 20.000 millones de euros acumulado (el equivalente a más de un año de lo que cuesta toda la generación eléctrica española) porque la tarifa fijada por el Gobierno es inferior a la suma de lo que cuestan las cosas, resulta que Argelia nos sube un 30% el precio del gas.

España produce aproximadamente 30% de su generación eléctrica con centrales que queman gas, y sobre todo, son una tecnología imprescindible para integrar tantas energías renovables. Sin este tipo de centrales, no sería posible instalar tantas renovables como ya tenemos, y mucho menos duplicarlas en 10 años como pretendemos.

Que Argelia decida subir 30% el precio tiene un impacto directo sobre el precio de la electricidad. No equivalente, porque la factura eléctrica incluye más cosas que no tienen por qué subir, y porque tenemos otros suministradores de gas como son Egipto, Nigeria o Catar. Pero por cómo funciona el mercado eléctrico, en que la central más cara marca el precio para las demás, este encarecimiento nos hace también pagar más, a la larga, a la energía nuclear e hidráulica, que en el fondo se estarán frotando las manos.

Esto pone de manifiesto que necesitamos renovables autóctonas, y que no es malo el incentivo de combustibles nacionales que en un futuro pueda convertirse en más barato que el gas. Y es que el gas no es barato, y más que seguirá encareciéndose.

Preparémonos para subidas muy considerables en los próximos 2-3 años: suben las renovables que seguirán encareciendo el coste final por mucho que bajen sus primas; subirán los costes fijos por el sobrecoste a corto plazo del real decreto del carbón, a su vez se encarece el precio del gas, y por otra parte se complica y encarece la operación de las centrales térmicas en presencia de tantas renovables.
Todas las energías son necesarias, y las apoyo todas, aunque a un ritmo adecuado, en ocasiones más lento pero más ordenado que el actual. Pero el sistema al que vamos, es caro, muy caro. Y esparaos subidas del 30% de aquí al 2013, como mínimo. Por mi parte, yo espero cambios drásticos en numerosas reglas básicas del sector, en los que espero poder participar, porque también hay ciertos pequeños campos para la reducción del precio de la electricidad (muy inferiores, eso sí, que los motivos para el encarecimiento). Pero no soy político, y eso supongo que es malo para entrar en política.

Mi pesimista mensaje de hoy es... no es positivo depender de ningún combustible fósil ni ningún país en particular, pero asumamos que la diversificación y la seguridad de suministro eléctrico son caras. Sobre todo si no se gestionan bien...
Asumamos que nos esperan, en 2013 como tarde (en principio viene un cambio regulatorio que explicaré en otra entrada), unas subiditas considerables en la factura. Quien pagara 35€/mes, le vienen 50€. Y quien esté pagando 200€/mes en invierno, que se espere incrementos hasta los 280€/mes...

Todo estupendo, ¿no?